Archivos para la categoría: Camino al Éxito

Antes de empezar algo, recuerda que en el camino encontrarás obstáculos y contratiempos que son imposibles de ver y prever desde ahora. Si los pudieras ver con anticipación podrías planear cómo pasarlos, pero lo único que puedes ver desde donde estás es tu meta. Así que forma una clara imagen de tu meta en tu mente y aférrate a ella pase lo que pase.

– Kathleen Norris

El éxito no te llega, tú tienes que ir a donde esté.

Para escuchar el podcast haz click en la foto

Para que un líder tenga éxito, necesita ser carismático y querido. Pero al final de cuentas, hay que llegar al objetivo, y con esto en mente, ¿cuántos líderes dejan la compasión hacia los miembros de su equipo en el camino?

Jeff Weiner es el CEO de LinkedIN, y nos recuerda que el liderazgo con compasión es la mejor manera de llegar al objetivo.

Les dejo este podcast, con una entrevista de Oprah a Jeff Weiner, que está fantástico. Todos los que pretendemos ser líderes y causar un impacto positivo en los demás debemos escucharlo.

Para oír el podcast haz click aquí.

books Reading-a-book-in-a-park

¿Quién tiene el tiempo para leer un buen libro? Nadie. El tiempo lo tienes que hacer tú.

crecimiento persoanl 2

¿Tienes definido un plan de crecimiento personal? El crecimiento casi nunca se da por casualidad. Si has de crecer tiene que ser de forma intencional, y como todo lo que quieres lograr de forma intencional, es más fácil lograrlo si tienes un plan. Imagina un equipo deportivo que no le interesa ganar, y desde luego, no tendrán un plan. Cuando salen a la cancha, cualquier cosa puede pasar, y aunque cabe la posibilidad de que ganen, cuando lo hagan será por casualidad, y sucederá muy poco. De igual manera, en tu carrera profesional hay dos posibilidades: puedes crecer, o puedes seguir en dónde estás. Si no tienes un plan para tu crecimiento, implícitamente estás planeando para tu estancamiento.

Para crecer es necesario que sigas los siguientes pasos:

El origen y el destino. Imagina que vas a salir de viaje por carretera y tú mismo irás al volante. Si no sabes a dónde vas, ¿para qué sales? De igual manera, en tu plan de crecimiento todo empieza con la definición de objetivos. Empieza por entender dónde estás, y luego a dónde quieres llegar. Lo mejor que puedes hacer es tener una meta de largo plazo, y luego definir escalones intermedios que te permitan medir tus avances concretos.

crecimiento personal folded-map-bw

Dibuja tu mapa. ¿Te atreverías a empezar tu recorrido sin saber cómo se llega a dónde quieres ir? Lo más probable es que no, y aunque lo hicieras, tardarías mucho en llegar, o tal vez nunca llegues. Un plan es como un mapa. Empieza con un punto de partida y un destino, y te permite trazar rutas y definir puntos intermedios para medir tu avance.

Conoce los costos. Crecer cuesta. Cuesta trabajo moverte de dónde estas. Cuesta dinero aprender las nuevas herramientas que vas a necesitar. Cuesta tiempo trabajar en las nuevas tareas. Causa incomodidad y miedo abandonar tu zona de confort. Puedes perder terreno al correr riesgos no calculados. Incluso puedes perder amistades que no van al mismo lugar que tú. Antes de empezar, calcula los costos y acepta lo que vas a pagar, para que no te veas sorprendido a medio camino y te desanimes.

crecimiento personal invest-in-yourself1

Invierte lo necesario en ti. Tu eres tu mejor herramienta, no escatimes en pulirte. Invierte en capacitación tradicional y autodidacta. Invierte en tu estado físico, emocional y espiritual.

Cuida tu salud. Las leyes de Newton tendrán un gran efecto en tu crecimiento: Será difícil romper la inercia del estancamiento, y una vez en movimiento encontrarás fricción. Todo esto causa estrés y tu salud puede deteriorarse. Cuida tu alimentación, haz ejercicio y duerme bien. Nada puede detenerte en tu crecimiento tanto como tu propia salud.

Bending

Mantén el Balance. Mientras crezcas, irás cambiando. Asegúrate de convertirte en una mejor versión de ti mismo, no en otra persona completamente diferente. No abandones tus valores, ni a los que te han acompañado hasta donde estás.

Empieza hoy. ¿No sabes cómo empezar? No estás solo. No saber qué hacer es la principal razón por la que nadie empieza. Miles de libros se han escrito sobre el tema, y puedes pasar años leyéndolos. También hay suficiente literatura en el internet como para que te tomes semanas investigando. Pero nada de eso es necesario. Como en casi todo, lo más sencillo es lo mejor. Solo necesitas papel y lápiz, y un poco de tiempo. Haz una cita contigo mismo, a solas. Si tu agenda lo permite, separa un tiempo para ti todos los días, y si no lo permite, hazlo al menos 2 veces por semana. Toma tu libreta y escribe éstos encabezados en páginas diferentes:

  • Qué quiero lograr
  • En dónde estoy
  • En cuánto tiempo lo voy a lograr
  • Qué necesito aprender
  • Qué recursos económicos voy a necesitar
  • Cómo lo voy a lograr
  • Cómo mediré mi avance

No te preocupes si no avanzas mucho al principio. Lo más probable es que te tome varias sesiones contestar solo la primera pregunta. Pero es importante que no te desanimes. Mantén la disciplina de separar tiempo para ti, para pensar sin distracciones ni interrupciones. Una vez que hayas contestado todas las preguntas, en la última página escribe “Mi crecimiento empieza hoy”, anota la fecha y pon tu firma con aplomo. Cuida esa libreta como a tu vida.

Comparte tu plan. Trabajas más cuando tienes que entregar una tarea. Nada pone más presión que poner tu plan bajo el escrutinio de otros. Compártelo con tus familiares y amigos. Presúmeles tus futuros logros como si ya los hubieras obtenido, para que te presiones cuando te los recuerden.

Disfruta el viaje. Parte del placer de llegar a un destino está en disfrutar el viaje. No olvides compartir con otros tu aprendizaje, y a los que estén interesados, invítalos a subirse al camión del crecimiento. Llevar compañía hará el viaje más ameno.

crecimiento personal 1

Si empiezas hoy, ya tienes la mitad del éxito en la bolsa.

book Read-Books-in-Rain

Para leer un buen libro se necesitan dos cosas: Un libro y Tú.

book article-2262656-16F3AFEA000005DC-99_964x800

El mejor libro es el que te gusta a ti.

book img_0145-_snapseed

El mejor lugar para leer un buen libro es donde tú estás.

photo(14)

Hace un par de meses, una persona querida me dijo que me veía muy acabado para mi edad. Hasta ese día, yo creía que me veía más joven que mi edad, será que tengo mi autoestima muy alta  😉

Desde entonces me veo en el espejo todos los días tratando de ver lo que me vio. No sé si me veo más acabado de lo normal, lo que sí es cierto es que ya no me veo como antes.

Las canas ya le ganaron a mi pelo, y tengo la cabeza casi blanca, pero es por herencia de mi abuelo, a quien me parezco mucho, y me encanta porque por más de quince años, y hasta el día que murió, él fue mi mejor amigo.

Ya se me notan las arrugas en los ojos y en la boca, pero es porque me río mucho. Me río hasta cuando estoy solo, cuando me acuerdo de cosas chuscas que he vivido, o de chistes que me han contado. Esta es herencia del carácter de mi Mamá.

Se me nota la pancita, por más que trato de sumirla. Pero es porque me encantan los postres, y como postre tres veces al día, después de cada comida.

Tengo una hernia de disco en la columna, y cuando se hace notar camino chueco y jorobado. Es herencia de mi padre, que también tiene una y a veces no lo deja caminar, y desafortunadamente creo que a él le duele más la mía que la suya.

Tengo 47 años, y hoy corrí una carrera de 10 kilómetros. No rompí mi record personal, pero hice menos de una hora, y terminé antes que cientos de jóvenes que tienen la mitad de mi edad. Al final, varios amigos me felicitaron porque terminé antes que ellos.

No sé de qué edad me veo, pero me siento de diez años menos. Y me siento muy agradecido de que Dios me dio la oportunidad de correr hoy. Mañana voy a llevar mi medalla a la oficina y la voy a presumir, estoy seguro que algunos pasarán a rendirle tributo a éste acabado que corrió una carrera, y tiene una medalla para probarlo.

plan tender

Planea tus horas para que sean productivas.

Planea tus semanas para que sean educativas.

Planea tus años para que estén llenos de propósito.

Planea tu vida para que sea una experiencia de crecimiento.

Planea para el cambio, que llegará.

No plenees para retirarte del trabajo, planea para retirarte hacia una actividad.

Planea ser feliz.

maestro vaca Jul_12_103

EL MAESRO Y LA VACA

Había una vez en Rajasthan, India, un anciano maestro que deseaba enseñar a uno de sus discípulos el secreto para vivir una vida próspera y feliz.
Él pensó que la primera lección debía ser entender la razón por la cual muchas personas viven atadas a una vida de conformismo e infelicidad.

Para impartir su lección al joven, el maestro decidió que aquella tarde visitaran juntos algunos de los parajes más pobres el reino de lo Marajanás.
Después de mucho caminar llegaron a Mandawa, una de las zonas más olvidadas del Rajasthan, y se dispusieron a buscar la más humilde de todas las viviendas.

En una casucha agrietada y llena de insectos vivían ocho personas.
El padre, la madre, cuatro hijos y dos abuelos, todos se las arreglaban para acomodarse de cualquier manera en aquel reducido espacio.

Sus ropas viejas y remendadas, la suciedad y el mal olor que envolvía a sus cuerpos, eran la mejor prueba de la profunda miseria que ahí reinaba.

Curiosamente, en medio de este estado de penuria y pobreza total, la familia contaba con una sola posesión, extraordinaria bajo tales circunstancias, una vaca… una flacuchenta vaca cuya escasa leche proveía a la familia un poco de alimento para sobrevivir.

Y allí, acunados por la tristeza y la miseria del lugar, el maestro y su discípulo pasaron la noche.
Al día siguiente, muy temprano, asegurándose de no despertar a nadie, el anciano maestro le dijo en voz baja a su discípulo:
“Es hora de que aprendas la lección que nos trajo a estos parajes”.

Ante la incrédula mirada del joven, y sin que éste pudiera hacer algo para evitarlo, súbitamente el anciano sacó una daga que llevaba en su bolsa y de un solo tajo degolló a la pobre vaca que se encontraba atada en la puerta de la vivienda.

– ¿Qué has hecho maestro? – dijo el joven susurrando para no despertar a la familia
– ¿Qué lección es ésta que deja a una familia en la ruina total?
– ¿Cómo has podido matar esa pobre vaca que era su única posesión?
Sin inmutarse por la angustia del discípulo y haciendo caso omiso a sus nefastos interrogantes, el anciano se dispuso a continuar su marcha con placida indiferencia.

Cuenta la historia que un año más tarde, el maestro sugirió al joven volver a Mandawa para ver qué había ocurrido con la familia.
Después de varios días de caminata, llegaron al lejano paraje, pero sus esfuerzos por encontrar la vivienda fueron en vano.
Donde se encontraba la miserable choza ahora se levantaba una moderna y cómoda vivienda.
Se detuvieron por un momento para observarla a distancia, grande fue su sorpresa cuando, del interior de la casa, vieron salir al mismo hombre que un año atrás les había dado alojamiento.
Sin embargo, su aspecto era totalmente distinto.
Sus ojos brillaban, vestía ropas limpias, iba aseado y su amplia sonrisa mostraba que algo significativo había sucedido.

Rápidamente se dispusieron a saludarlo para averiguar qué había ocasionado tal cambio en la vida de esta familia.
El hombre que ignoraba que el joven y su maestro habían sido los causantes de la muerte de la vaca les contó cómo, casualmente el mismo día de su partida, algún maleante, envidioso de su escasa fortuna, había degollado salvajemente al pobre animal.

Por mucho tiempo, la leche que producía la vaca había sido su única fuente de sustento.
Más aún, poseer este animal les había ganado el respeto de los vecinos.
Sin embargo – continuó el hombre –
“… aquel trágico día, nos dimos cuenta que nuestra propia supervivencia se veía amenazada sino actuábamos rápidamente, entonces decidimos limpiar el patio en la parte de atrás de la vivienda…conseguimos algunas semillas y sembramos hortalizas y legumbres para alimentarnos.
Pasado algún tiempo, vimos que la improvisada granja producía mucho más de lo que necesitábamos para nuestro sustento, así que comenzamos a venderle algunos vegetales que nos sobraban a nuestros vecinos y con esa ganancia compramos más semillas…y así se amplió nuestro negocio.”

El joven, quien escuchaba atónito la increíble historia, entendió finalmente la lección que su sabio maestro quería enseñarle…
La vaca, además de ser su única posesión, era también la cadena que los mantenía atados a una vida de conformismo e infelicidad.

– “Que gran lección”, pensó el joven discípulo e inmediatamente reflexionó sobre sus propias vacas, todas las limitaciones que el mismo se había encargado de alimentar a lo largo de su vida con excusas que ni el mismo creía.
Cuantos pretextos y disculpas para no vivir la vida que quería vivir…cuantas falsas seguridades… Indudablemente ese día marcaba el comienzo de una nueva vida,
¡Una vida libre de vacas!

“El verdadero enemigo del éxito no es el fracaso
Sino el conformismo y la mediocridad.”

pendientes IMG_1535

No importa lo que hagas, haz tu mejor esfuerzo.

be what you could be IMG_2534

Ser lo que tú sabes que puedes llegar a ser. Al menos empezar.

¿Qué te parece como propósito de año nuevo? Solo éste, ni uno más.

Opina si lo intentarás…

 

Me encontré  este artículo acerca de Katie Couric en el ejemplar de este mes de mi revista favorita: Success Magazine. Katie es una de mis personas favoritas, y creo que un gran ejemplo. De hecho, es una digna integrante de mi Salón del Honor.

Para resumir, los vaolers que la han guiado en su vida son:

  • Se valiente
  • Prepárate
  • Prueba cosas nuevas (yo lo interpreto como No Tengas Miedo al Cambio)
  • Mantén tu cabeza en alto
  • Sé generoso
  • Mantente en contacto y abierto a la felicidad

Aquí te presento el artículo completo, perodón que esté en inglés, espero que lo puedas leer, en serio, vale la pena.

Al final de este post viene una liga que te llevará al artículo original en la página de Success. Ahí puedes ver un video de la vida de Katie (el video no está disponible en algunos países).

Espero que lo disfrutes, y que como yo, aprendas algo de Katie.

Katie Couric is America’s… A

drenaline Junkie?!

In her latest career tweak, Katie Couric hosts a talk show and busts through yet another comfort zone

For many talk-show hosts, a studio audience is an invitation to navel-gaze—to share every blip of the hosts’ weekends, love lives and moments with their adorable, talented offspring. But not for Katie Couric. “People want me to reveal things about myself in the course of the hour,” she acknowledges by phone, sitting in her dressing room on the set of her new show, Katie. “But even though I’m a major ham, I’m also a little hesitant about oversharing. I think that can be really off-putting. So I’ve had to be really balanced about revealing a little bit about me or my background that isn’t too much.”

While she has aired some personal issues during Katie’s first weeks—most notably a struggle with bulimia in her late teens and early 20s—she has done so with brevity that would baffle the likes of Kelly Ripa.

Her modesty is refreshing, but it’s also dialed a bit high, considering Couric is that rare celebrity whose story has plenty to teach the rest of us. Not only has she forged an enviable broadcasting career, with high-powered jobs at all three major TV networks, but she also has raised two daughters (who do, in fact, seem adorable and talented); survived the loss of her husband, a sister and her father with optimism seemingly intact; overcome that eating disorder; and weathered the sniping and scrutiny that have driven other celebrities to public, camera-smashing hissy fits.

How has Couric done it?

By many accounts—hers, friends’, colleagues’—the answer begins with Couric’s childhood in Arlington, Va. As she writes in her 2011 book The Best Advice I Ever Got, it was a Leave It to Beaver-style upbringing filled with track meets, cheerleading and piano lessons, plus the support of her parents and three siblings. And underpinning it were beliefs and values that, Couric and friends agree, guide her to this day:

Be brave.

It’s no coincidence that one of the first guests on Katie was Brené Brown, author of the book Daring Greatly. “When it comes to going for a job, a promotion or just about anything in life, I’m pretty convinced that the meek will not inherit the earth,” Couric writes in The Best Advice. She recommends finding a way to “stand out from the pack”—burning your résumé into a baseball bat when applying for a job with a baseball team, say, or choosing a personal “trademark,” à la chef Mario Batali’s orange clogs. “Whether you call it chutzpah, cojones… or one of my dad’s favorite words, moxie, it’s an essential ingredient for success.”

Even as a newly minted college grad, with her only professional experience a series of radio internships, Couric suffered no shortage of pluck. After cold calls and mailed résumés failed to land a TV job, Couric recounts in The Best Advice, she put on a blazer and turned up at the ABC News bureau in Washington, D.C. She phoned the operator from the waiting area and boldly asked to be connected to the executive producer of World News Tonight. After he answered, she parlayed a distant family connection into an invitation to come see him in the newsroom. The producer then led her to the office of the deputy bureau chief—and a few weeks later she was hired as a desk assistant by ABC.

Other gutsy moments have included Couric’s famously no-holds-barred interview with Sarah Palin in 2008, and in 1992, an impromptu 19 minutes with the first President Bush for Today. Couric had been finishing a White House interview with his wife, Barbara, when the president (who had declined Today’s request to speak with him) happened by. Couric promptly sprang into hard-news mode, grilling Bush on the Iran-Contra issue and other subjects despite his protests. “I think a lot of people would have been afraid to do that,” says weatherman Al Roker, who worked with Couric for 10 years on Today. The interview proved so compelling that executive producer Jeff Zucker aired the whole thing live, dropping planned segments of the show. “She was like a dog with a bone,” Roker says.

Such moments can give Couric the jitters—but within reason, she says, that’s a good thing. “Tony Bennett tells artists who come in to record a duet with him that if they weren’t a little nervous or afraid, it would mean they didn’t care,” she explains. “I have high standards, particularly for myself, and of course the possibility of not meeting them is scary. I just feel all your senses are heightened when you’ve got a case of the nerves—adrenaline, for me, makes me perform better.”

Nevertheless, nervous energy is just part of her secret.

Be prepared.

Former Girl Scout that she is, Couric believes that to make the most of opportunities—from spur-of-the-moment interviews to planned tête-à-têtes—she must do lots of homework. “She’s always very prepared to take advantage of what happens,” Roker says. “She was prepared for George Bush; she was prepared for Sarah Palin. She gives off this aura of being kind of scattered, ‘Aren’t I kind of wacky?’—but the fact is she’s very focused, very smart.”

At Katie, preparation means constant rounds of meetings, rehearsals, voice-overs, promo spots, and reading materials by and about her guests. It means doing a phone interview from her hair-and-makeup chair, flanked by stacks of newspapers, between a confab with her producers and a fitting for clothes to wear on the show. Small wonder that throughout Katie’s early weeks, she tended to sound a bit hoarse.

“She’s a very hard worker, no nonsense—she’s boom-boom-boom,” says fashion designer Carmen Marc Valvo, who has collaborated with Couric on cancer-awareness events. He has seen her among colleagues doing “a thousand things at once,” firm but smiling, not wasting a moment on second guesses. Case in point: When Couric chooses some of his dresses for future events. “She’ll say, ‘This is the White House dinner; this is the Met gala; this is the wedding in Virginia.’… She doesn’t have a lot of time on her hands.”

As you might expect, all that boom-boom-boom demands good fuel and a strong body. Fortunately, as Couric told the Associated Press in September, a therapist helped end her bulimic binge-purge cycle three decades ago. She has “learned how to have a much healthier relationship with food, and how to enjoy my life without obsessing about food.” Colleagues say Couric favors wholesome meals—tomato sandwiches, veggies from her garden. And she’s big on spinning classes, in which gym-goers pedal furiously on stationary bicycles. “It’s one of those exercise routines where you can’t kind of stop and say, ‘I’m tired,’ ” she told actress and social activist Marlo Thomas during a video chat.

Try something new.

After a career like Couric’s, many people would be tired. And if they had her kind of money (she made $15 million a year at CBS), they understandably might retire to a sunny island, tomato sandwich in hand.

Couric, naturally, is having none of that. Launching Katie in September, at age 55, was her latest in a string of leaps into the relative unknown—and her latest reason for being seen, in media circles, as a wiz at reinventing herself.

“I think I get more credit for reinvention than I really deserve,” Couric demurs. She has spent her whole working life in journalism, after all. “It’s not as if I was a teacher and one day I became a pharmaceuticals account executive and the next day an artist.” She has consistently chosen work that suits her “skill set” and fits in her “wheelhouse.”

Of course, that wheelhouse is big enough to steer an ocean liner. After her first desk-assistant job, Couric became a reporter in Washington and Miami, an editor at CNN, and a deputy Pentagon correspondent. She spent 15 years as (roll cliché) “America’s sweetheart” on NBC’s Today. She worked nearly five years at CBS, serving as the country’s first woman to anchor an evening news show, solo, as well as a correspondent for 60 Minutes—then left to develop Katie and become a special correspondent for ABC News. In October she debuted as a columnist for Woman’s Day magazine. Along the way, Couric has tweeted, blogged, Facebooked and webcast her way into our laptops and cellphones—all technologies she embraced before many of her TV counterparts.

“I think I’ve always tended to be a pretty forward-thinking person,” Couric says. Independent-thinking, too. While anchoring the news at CBS, she helped pioneer changes to the program—more interaction with correspondents and commentary from outsiders, for example. Though some were ultimately scrapped by the network, it seems clear that they helped prepare Couric to run a show of her own. “One of the reasons why doing this talk show appealed to me was… there were no rules,” she says. “My least favorite expression is ‘because that’s the way we’ve always done it here.’ [At Katie] we can do it the way we think best, not because it’s steeped in tradition.”

Finding her own way is demanding, and Couric likes that. “Working is my definition of ‘enjoying life,’ ” she writes in her first Woman’s Day column. “Most of the time, I feel like a 27-year-old in a 55-year-old’s body.” Leaving your comfort zone is scary, she writes, but trying something new “gives you the chance to surprise yourself and to find out what you’re made of.”

How has Couric surprised herself since starting Katie?

“I’ve learned that I have more stamina than I thought I would at this age!” Couric says. “And that I really, truly enjoy people. I had to travel a lot and talk about our goals in doing this show and though I sometimes dreaded it, I always ended up having so much fun. I really have learned you get from the world what you give out. And I’ve learned that I still have a great deal of curiosity about people, issues and the world. I’ve also realized that no matter what you’re doing, you can still learn a lot from people around you—and although it might be easier, it’s just impossible for everyone to like you.”

Keep your chin up.

Couric has faced more than her share of detractors, especially as CBS anchor. Media critics, and even some colleagues, griped about everything from her paycheck there to her manner of delivering the news. Her predecessor Dan Rather claimed CBS had hired her to “dumb down [the Evening News], tart it up in hopes of attracting a younger audience.”

But Couric is too competitive to let naysayers have the last word, close associates say. “That kind of [criticism] makes her stronger and more determined,” says Katie’s co-executive producer Michael Bass, who has worked with Couric on and off for two decades. “She went out and worked her butt off and did a much better show” at CBS, helping the network win prestigious journalism awards in the process. (Couric’s competitive streak could be seen more recently during a Katie segment in which she played pingpong against actress Susan Sarandon, Bass says. “Susan was probably being very nice to Katie, but Katie was very determined.”)

Her sense of humor helps, too. Colleagues agree that Couric’s wit keeps everyone’s spirits up—as does her penchant for pranks. On the Today set, Roker recalls, she was always ready if a co-worker forgot to log off a computer. “Katie would come in and send off wacky messages to the head of NBC news under your login—‘I’m really in the mood for brownies today!’ ” he says.

More than once, Couric has countered media complaints about her lack of gravitas by saying that “gravitas” is a “Latin word for ‘testicles.’ ” Not that she always laughs off insults, she admits. Some of the negative press “has hurt—but I think I’m comforted by the fact that most people who have achieved something in this world have faced the same things. Everybody gets their time in a barrel.… It’s in the fine print of being a successful person.”

Speaking of print, Couric has decided she has better things to do than sit around reading nasty comments about her. “I try to spend my life doing constructive things. It’s a great way to live. I highly recommend it.”

Does she mean that as a rebuke to her detractors?

“You can read between the lines,” Couric says with a chuckle.

Be generous.

One of Couric’s favorite constructive things is her charity work. Since her husband, Jay Monahan, died of colon cancer in 1998 at age 42, she has thrown herself into educating people about colorectal cancer and helped raise millions of dollars toward finding a cure. (Her famous on-air colonoscopy is credited with boosting colon screenings 20 percent.) She also has promoted awareness and treatment of pancreatic cancer, which killed her sister Emily in 2001; Parkinson’s disease, which led to her father’s death last year; and other illnesses including breast cancer.

Couric’s volunteering doesn’t just help others, she says. “It’s made a world of difference to me,” restoring her sense of purpose and optimism when life seemed bleakest. “In fact, when I meet other widows or people who’ve experienced the loss of somebody, I often say, ‘Do something. Organize something—a walk in your neighborhood. If you have kids, have a bake sale or raise money for cancer research or ALS or whatever.’ ” Her activism doesn’t keep her from missing Monahan, says Couric, who still thinks about her husband “all the time” and imagines how it would have been to raise their daughters together. But helping others does provide a healthy sense of partial control, she says. Plus, Couric believes a generous life is far more fulfilling and meaningful than a “self-focused” one. “You don’t have to try to cure cancer,” she says. “It could be helping a friend or making sure someone you love is OK if they’ve had an operation. There are big and small ways that your heart can be open to other people.”

Indeed, Couric’s colleagues say, her kindness comes in all sizes. If you work with her and a loved one is sick, she’ll hook you up with the right doctor. If you’re sad, she’ll lend an ear. If you’re getting back on your feet after an illness, she’ll accompany you to your first spinning class, cheering you all the way.

Though Couric may not be thinking of business with such gestures, they’re a professional boon nonetheless.

“You don’t engender loyalty like she has by shutting yourself off,” Roker says. “She makes herself available. She gives of herself; she makes sure people get their due.”

Stay connected, grateful and open to joy.

Couric has often found herself on the receiving end of generosity as well, she says—especially after losing her husband, sister and father.

“I always ask my friends for help,” Couric says. “I talk to them a lot about everything. When my dad died, I talked a lot to my friend Wendy, who had lost her mom. My sister Kiki and I talked all the time [about] how to help my mom, who is now living without my dad after being married for 67 years…. I have an incredible support system. I hope it’s because I’m a good friend and that’s why I have so many friends who are good to me. I think just having a safe place to unload, a grace period after a tough time personally and professionally, is what’s gotten me through.”

Like many who have suffered big losses, Couric finds herself with a sunnier perspective on what she still has. “I think in everyone’s life a little rain must fall,” she says, “and I think it has made me appreciate when things are good, and the positive things in my life.”

First among the positives: her surviving loved ones. No matter how busy Couric has been over the years, say friends and associates, she has always made time for those closest to her. When her daughters were little and she worked at Today, Roker says, she went to all their games and school assemblies. “You know how Michelle Obama says her main job is being Mom in Chief?” he says. “Katie’s was kind of like Mom Anchor in Chief.” These days, despite her packed schedule, Couric finds time to share meals with her girls or, say, drive her older daughter to college; while traveling for Katie, she has made side trips to visit her mother in Virginia. She goes to museums, lunches with friends, sees plays.

“If anything, Jay’s death and my sister’s death made me realize that, you know, we have to enjoy ourselves while we can,” Couric says—then begins racking her brain. The night before her interview with SUCCESS, she had been reading a book by a friend that began with a motto in Latin. Couric immediately googled it to find out what it meant. “It was something like, ‘When we live, we should really live.’ It sounds so cheesy and weird, but I thought, ‘That’s a good motto for life.’ ”

Katie Couric is America’s… Adrenaline Junkie?! | 2012-11-13 | SUCCESS Magazine | Your Personal Development Resource.

Bajar de peso. Correr un maratón. Dejar de fumar. Dejar de tomar. Cambiar al mundo. Ganar más dinero. Trabajar menos. Trabajar más. Leer un libro. Viajar más. Viajar menos, Dar clases. Ahorrar. Empezar ese proyecto…

¿Hiciste propósitos de año nuevo para este año? Si los hiciste, ¿te acuerdas de ellos? ¿Los hiciste por escrito? Bueno, y a todo esto, ¿cómo vas? ¿Ya cumpliste?

No es por poner presión, pero está por terminarse el año. De hecho, hoy es el día #300 del año (y eso que éste fue bisiesto), quedan solo 66, y se acabó el 2012. Si hiciste propósitos y vas avanzando, felicidades, aprieta el paso para que lo logres. Si no los hiciste, o no los recuerdas, aún es tiempo, quedan más de dos meses, y es tiempo suficiente para lograr muchas cosas, al menos es tiempo suficiente para empezar algo. Pero ésta vez, no cometas el mismo error, no lo hagas a la ligera. Tomate un poco de tiempo solo para tí, escoge un momento y un lguar tranquilo, toma papel y lápiz y escribe lo que quieres lograr. No trates de abracar mucho, de preferencia escoge una sola cosa, y escoge algo que puedas lograr en dos meses: si vas a bajar de peso comprométete a empezar una dieta, si vas a hacer ejercicio empieza por caminar, si vas a leer empieza por un solo libro. No hay manera de recuperar el tiempo perdido, pero siempre hay manera de empezar.

El éxito tiene muchos componentes, pero dos de los más importantes son la planeación y la disciplina. Así que decídete ser mejor, por tu propio bien, y aplícate.

He juntado algunas frases respecto a la disciplina y al éxito, aquí las comparto. ¡¡Mucha suerte con tu proyecto!!

  • El éxito no es nada más que unas pequeñas y simples diciplinas, practicadas todos los días.  -Jim Rohn
  • Sin diciplina, el éxito es imposible. Punto.  -Lou Holtz
  • Con diciplina constante y auto control, podrás desarrollar grandeza de caracter.  -Grenville Kleiser

En la empresa en la que trabajo tenemos un set de valores definidos, bajo los cuales se rigen todos nuestros comportamientos. Cada mes, los departamentos de Desarrollo Humano y de Calidad escogen uno de estos, y lo llaman «El Valor del Mes». El valor del mes es comunicado todos los días, a todos los empleados, a través de pláticas, documentación impresa, y a través de dinámicas en las que todos participan. ¿Cómo más esperan los empresarios que sus empleados se comporten de cierta manera si no se comunica y se practica?

En Octubre, el valor del mes en mi empresa es «Trabajo en Equipo». Hemos hablado mucho en estos días del trabajo en equipo, pero una cosa que olvidamos es que el trabajo en equipo empieza por los miembros del equipo, así que cada uno tiene que asumir su responsabilidad. Ayer empezamos nuestra junta mensual con éste video que me gustó mucho y lo quiero compartir.

Yo ya anoté las 8 decisiones que tengo que tomar, y las tengo pegadas en la pared de mi oficina. Bien por nuestros departamentos de Desarrollo Humano y de Calidad, estoy orgulloso de trabajar con ustedes y ser parte de su equipo.

Éstas 8 Decisiones cambiarán tu vida, te acercarán al camino del éxito, y te ayudarán a ser feliz.

Ve el video aquí

¿Qué es lo mejor que puedes hacer por tu salud?

Hay muchas, y todas tienen un buen impacto. Aquí en mi blog he hablado de varias, ve aquí para ver los artículo s de la serie Camino al Éxito.

Puedes dejar malos hábitos como dejar de fumar, dejar de tomar alcohol. Puedes adoptar buenos hábitos, como comer mejor, reducir tu nivel de stress. Todo ayuda, y debes trabajar en todos. Pero, si solo pudieras escoger una sola cosa, ¿cuál tendría más impacto benéfico en tu salud y en tu vida?

Encontré este video del Dr. Mike Evans, un especialista en temas de la salud y en medicina preventiva, que entre otras cosas ha dado conferencias en TED. El video original está escrito y hablado en inglés, pero este que te presento tiene una buena traducción al español.

Ve el video, pero regresa, me gustaría conocer tu opinión. ¿Qué haces para cuidar tu salud? ¿Cómo has sido capaz de vencer los malos hábitos y cambiarlos por buenos? ¿Aún no has empezado, estás por empezar, qué es lo que más te detiene?

Este es el video en español:

23 horas y media: ¿Cuál es la mejor cosa que puedes hacer por tu salud?

Para los que prefieran verlo en inglés, aquí está el original:

23 and ½ hours: What is the single best thing you can do for your health?

Después de ver el video, ¿no te dan ganas de empezar?

20120707-004525.jpg

Ya decidiste cambiar tu estilo de vida. Ya te comprometiste contigo mismo y admitiste que ya no hay regreso. Ya empezaste. Felicidades, ya eres exitoso. Ya recorriste tres cuartas partes del camino. Ahora, solo te falta el cuarto paso del proceso, un paso que nunca termina: Probar, aprender y mejorar. Ahí estarás ciclado el resto de tu vida, pero te garantizo que no te aburrirás.

Para tener alma sana hay que empezar con un cuerpo sano, y para el cuerpo, movimiento es vida. El cuerpo humano está diseñado para estar en constante movimiento, y nuestra forma de vida moderna es cada vez más estática. En las ciudades modernas ya casi no se puede caminar a ninguna parte, ni andar en bicicleta. Las casas y oficinas son cada vez más pequeñas, y todos pasamos más tiempo frente a una computadora o una televisión.

Es momento de que te pongas en movimiento y diseñes un plan de ejercicio que te guste y te siente bien. Lo bueno es que es muy fácil, y lo puedes hacer tú mismo. Puedes buscar ayuda en libros y revistas, o consejos de expertos (o de los que parecen serlo), pero no es necesario. Si bien es cierto que puedes no saber cómo empezar, también es cierto que sabes que hacer algo es mejor que nada, así que no puedes equivocarte. No necesitas inscribirte a un gimnasio o a un club, ni tampoco necesitas ropa especializada y cara, ni aparatos sofisticados. Hay muchos tipos de ejercicios que puedes hacer en tu propia casa, o en la calle, sin ningún entrenamiento ni ningún costo. Lo más probable es que ya sepas lo que tienes que hacer, ahora solo te falta hacerlo.

Algunas ideas que te pueden ayudar son:

  1. Hay tres tipos principales de ejercicios: Los ejercicios aeróbicos, como el ciclismo, caminar, correr, salir de excursión, y jugar al tenis, aumentan la resistencia cardiovascular. Los ejercicios anaeróbicos, como hacer pesas, aumentan la fuerza del músculo a corto plazo. Los ejercicios de flexibilidad, como el estiramiento, mejora la capacidad de movimiento de los músculos y de las articulaciones. Los tres son importantes, y con el tiempo tendrás que incorporar una rutina que los incluya a todos.
  2. Es importante empezar poco a poco. Lo que menos quieres es lastimarte, porque a parte de las consecuencias naturales de la lastimadura tendrás que dejar de hacer ejercicio, y vuelves a donde comenzaste. Cuando hagas cosas nuevas, empieza con poco, y cuando incrementes hazlo con calma.
  3. Es importante mantenerte hidratado. Con el ejercicio la temperatura corporal sube, y el mecanismo del cuerpo para enfriarse es sudando, lo que hace que pierdas líqudo y electrolitos. Si sudas mucho, hay que reemplazar lo perdido con agua, y si es demasiado tendrás que reemplazar también los electrolitos. Las bebidas deportivas como el Gatorade son buenas y necesarias, con moderación. Si te preocupa que engorden, puedes diluirlas con agua, y si no quieres usarlas puedes tomar jugo de fruta diluido en agua con un poco de azúcar y sal.
  4. Si haces tu ejercicio en un lugar con mucho calor, usa ropa adecuada y fresca. El sudor no es grasa, es más que nada agua, así que no te arropes de más buscando sudar, eso solo te provocará un golpe de calor. Si hace frío arrópate bien, no querrás enfermarte.
  5. El ejercicio quema calorías, por lo que tu cuerpo te pedirá que las reemplaces. En pocas palabras, el ejercicio da más hambre. Si estás apenas aprendiendo a mejorar tu alimentación, el empezar a hacer ejercicio o el incrementarlo puede hacerte perder el control. Asegúrate de llenarte de cosas más nutritivas. Para los ejercicios anaeróbicos necesitarás más proteína y para los aeróbicos más carbohidratos, pero recuerda que hay unos mejores que otros. Lo importante es que sepas que al hacer ejercicio es necesario que comas más, pero mejor, o tu cuerpo se desnutrirá. Cuidado con no alimentarlo lo suficiente.
  6. El alcohol y el cigarro son los peores enemigos del ejercicio. El alcohol es veneno puro que el cuerpo trata de metabolizar, pero queda rendido (ésta es la cruda). Creo que no necesito decir nada del cigarro que no sepas ya. Así que si piensas tener éxito, más vale que vayas pensando en dejarlos, o al menos en cómo controlarlos.
  7. Define tu estilo. Hay quienes les ayuda tener una rutina y seguirla, hay otros que las rutinas los matan. Date cuenta de cómo eres y busca lo mejor. Si te ayudan las rutinas, elije la tuya y no te salgas. Si te aburren, sé creativo, busca experimentar cosas nuevas, pero recuerda, paso a paso.
  8. Ponte metas, pero pequeñas. Empieza con poco y sigue así por un tiempo, aunque te parezca que ya no te estás ejercitando. Luego, planea un incremento o un cambio de ejercicio y ve despacio otra vez.
  9. Busca motivación. Tal vez puedes unirte a un grupo que haga lo que a tí te gusta, hay quienes hacen del ejercicio una actividad social. O si prefieres, haz de la hora del ejercicio tú momento y aprovéchalo.

Todos los cambios que vas a hacer son de por vida, y como lo dijiste en tu compromiso, ya no hay regreso. Pero ten paciencia, tienes mucho tiempo por delante. No te desesperes si no notas cambios al principio, ajustando tú mismo tu plan pronto los verás.

Más artículos de la serie Camino al Éxito

1. Cambia tu estilo de vida

2. Mejora tu alimentación

3. Haz ejercicio

20120707-004547.jpg

Ya decidiste cambiar tu estilo de vida (si no, empieza aquí). Ya te comprometiste contigo mismo y admitiste que ya no hay regreso. Ya empezaste. Felicidades, ya eres exitoso. Ya recorriste tres cuartas partes del camino. Ahora, solo te falta el cuarto paso del proceso, un paso que nunca termina: Probar, aprender y mejorar. Ahí estarás ciclado el resto de tu vida, pero te garantizo que no te aburrirás.

Para mejorar tu salud, es importante empezar con la alimentación, incluso antes de entrarle duro al ejercicio. Lo bueno, es que esto es muy fácil. Puedes buscar la asesoría de nutriólogos, doctores, libros, revistas o amigos que parecen saber más que tú. Todo esto ayuda, pero no es necesario. Además casi siempre cuesta dinero. Si bien es cierto que no sabes todo respecto a nutrición, también es cierto que sabes lo suficiente para empezar a hacer los pequeños cambios que necesitas, y lo único que te ha faltado es hacerlos.

Algunas ideas que te pueden ayudar son

  1. Incorpora más vegetales en tu dieta. Consume la mayor cantidad de colores que puedas.
  2. Las carnes son una buena fuente de proteínas, pero hay unas mejores que otras. En general las blancas son mejores que las rojas, así que trata de comer más pescado y aves.
  3. Tu cuerpo necesita grasas, pero de buena fuente. La mejor fuente de grasas son las vegetales. Incorpora en tu dieta aguacate, almendras, nueces, aceite de oliva sin cocinar.
  4. Los postres casi nunca son buenos, pero no quiere decir que no te puedas dar un gusto de vez en cuando. Escógelos bien y mídete, pero no te castigues.
  5. Esto va a ser controversial, pero la leche de vaca es más mala que buena. Si tienes edad suficiente para leer esto, ya no necesitas leche materna de nada ni nadie. Hay mejores alternativas vegetales, como la de soya, almendra y arroz.
  6. Disminuye la cantidad de alimentos procesados. Entre más natural lo que comes, mejor.
  7. Come más veces al día, y en menor cantidad. No te quedes mucho tiempo sin comer, porque llegarás a la siguiente comida con mucha hambre y probablemente comerás sin control. Además, si dejas de comer por mucho tiempo, tu cuerpo creerá que hay escasez y se pondrá en modo de almacenamiento, así que lo que comas se convertirá en reserva de grasa.
  8. El desayuno es la comida más importante del día. Para empezar, cuando te despiertas ya llevas más de 7 horas sin comer nada, a tu cuerpo le urge, aún y cuando no sientas hambre. Escoge bien lo que vas a desayunar, algo balanceado y nutritivo.
  9. Cena poco. Casi nunca tienes la oportunidad de quemar lo que cenas, porque pronto vas a la cama.
  10. Toma más agua y menos refrescos azucarados. Cuidado también con los jugos de frutas, aunque sean naturales, porque al exprimirlos te entregan solo el azúcar y nada de la fibra. Es preferible comer la fruta que el puro jugo, y para quitarte la sed toma agua.
  11. El alcohol es el peor enemigo de la dieta. Primero, se convierte en azúcar. Segundo, deshidrata a tu cuerpo y lo envenena. Tercero, te da hambre, y casi nunca de cosas buenas. ¿Necesito continuar?
  12. Si es cierto que vas a cambiar, es importante que lo hagas paso a paso. No dejes de golpe todo y te conviertas en un vegetariano abstemio y aburrido. Empieza con pequeños cambios que puedas mantener, o no podrás resistirlo a largo plazo. Come y toma de todo, pero con moderación.


Todos los cambios que vas a hacer son de por vida, y como lo dijiste en tu compromiso, ya no hay regreso. Por eso es importante que sepas que las dietas no funcionan. Repite conmigo: “Las Dietas no Funcionan”. Así que ni intentes ponerte a dieta (otra vez), no funcionará.

En nuestra cultura, la palabra dieta se asocia erróneamente con la práctica de restringir durante cierto tiempo la ingesta de ciertos alimentos para obtener solo los nutrientes y la energía necesarios y así conseguir o mantener cierto peso corporal. Hay dos problemas en esto: primero, este cambio no debe ser por cierto tiempo, es de por vida; y segundo, al restringir ciertos alimentos puedes desbalancear tu dieta. Así que no busques dietas, piensa mejor que cambiarás tu alimentación de por vida, podrás comer casi todo pero balanceado, y no tienes porque quedarte con hambre.

Emociónate por este nuevo momento en tu vida, porque probarás cosas nuevas, porque controlarás tu peso, porque te sentirás mejor, porque serás un nuevo y mejor tú.

Más artículos de la serie Camino al Éxito

1. Cambia tu estilo de vida

2. Mejora tu alimentación

3. Haz ejercicio

Image

Ya sentiste la necesidad o el deseo de cambiar tu estilo de vida por uno más saludable. Necesitas empezar a hacer ejercicio, o comer mejor, o dormir bien. Ya te diste cuenta que te conviene, y te da envidia ver a los que ya lo hacen.  La pura decisión de cambiar tu estilo de vida por uno más saludable puede parecer abrumadora: «Si quiero hacer ejercicio, pero ¿a qué horas?», «Tengo que bajar de peso pero no puedo», «Necesito descansar y relajarme pero no sé cómo». Nada más de pensarlo quedas exhausto, y mejor lo dejas para después.

Hay cuatro pasos para tener éxito en cualquier proyecto
1. Darte cuenta que necesitas hacer algo
2. Decidirte y comprometerte a hacer algo
3. Empezar a hacer algo
4. Mejorar lo que haces hasta que tengas éxito

Ya que llegaste a este punto, y antes de que desistas sin haber comenzado, entiende que en realidad es mucho más fácil de lo que te imaginas, y de lo que tú mismo te haces creer. De hecho, solo con tener la inquietud de hacerlo ya recorriste una cuarta parte del camino, ya avanzaste un 25% y aún no has cambiado nada. Mejorar tu salud es uno de los proyectos más importantes de tu vida, y de la vida tus familiares que te quieren y dependen de ti. Ya lo pensaste, así que antes de que cambies de opinión, cierra el trato: ve fente a un espejo, abre bien los ojos y di en voz alta «Mejorar mi salud y mi estilo de vida es mi nuevo proyecto, y lo voy a lograr». Es en serio, hazlo, ahorita mismo, deja de leer y ve. Decirlo en voz alta es un compromiso contigo mismo y ya no hay regreso.

No te agovies con el cómo, hay tiempo para decidirlo. Lo imprtante es que ya lo decidiste, y con esto ya tienes recorrido el 50% del camino, y todo solo en minutos. No es como que nunca has corrido un kilómetro y ya tienes que correr un maratón hoy mismo. Habrá que ir paso por paso, y despacito.

Lo primero es eliminar el miedo y la ansiedad de un cambio. Inmediatamente se te llena la cabeza con la ansiedad de saber todos los sacrificios que tendrás que hacer para cambiar, como si te fueran a producir dolor. Es importante que sepas que no habrá ni un solo sacrificio, por increíble que parezca, solo beneficios. Es interesante ver como cada cambio positivo en el estilo de vida de las personas trae solo resultados y sentimientos positivos y muchos beneficios, y aún así te sientes tan angustiado por dejar los malos hábitos que te producen puras cosas negativas y destructivas, algo así como al drogadicto le angustia dejar las drogas así que se aferra más. Así que cambia tu miedo al cambio por la alegría de la nueva vida que tendrás llena de plenitud y beneficios, y lejos de postergar el comienzo, añora el día que empezarás. Emociónate. Llénate de energía por lo bien que estarás.

Lo segundo es que entiendas que no necesitas un plan muy elaborado. No necesitas inscribirte a un gimnasio o a un club para empezar a hacer ejercicio, ni necesitas ropa especializada ni cara. Si nunca haz hecho ejercicio, basta con que salgas a caminar durante veinte minutos, tres veces por semana, en tu ropa más cómoda. Si ya caminas, hazlo más rápido, y alterna la caminata con un poco de corrida. Para mejorar tu alimentación no necesitas hacer dieta,  mucho menos visitar a un nutriólogo. Tú ya sabes lo que es bueno comer y lo que no lo es, y si no lo sabes a ciencia cierta al menos ya lo sospechas. Trata de comer más frutas, verduras y carnes bajas en grasas y menos productos procesados y carnes rojas. Más agua y menos refrescos azucarados y alcohol. Y sobre todo, cuida el tamaño de las porciones, come más veces al día en menor cantidad. Ni siquiera tienes que quedarte con hambre, solo tienes que llenarte con cosas mejores. Parecen sacrificios, pero no lo son. Estos pequeños cambios son incómodos solo durante las primeras semanas, pero van produciendo cambios positivos en tu cuerpo que en poco tiempo te harán sentir tan bien que ya no podrás ni querrás regresar. Recuerda, ya no hay regreso.

No estudies mucho, ni pidas muchos consejos, al menos no aún. Empieza mañana con pequeños cambios, tú ya sabes o intuyes cuales. No te pongas metas, ni de tiempo, ni de kilómetros, ni de kilos perdidos. Solo empieza, y con tú primer paso ya habrás completado tres cuartas parte de tu proyecto. Ten paciencia, no esperes resultados inmediatos, es un plan de por vida, pero ya sabes que va a ser mejor para tí. En el camino irás aprendiendo como mejorar tus hábitos, y para cuando te des cuenta, ya serás otro (más saludable y feliz) tú.

Más artículos de la serie Camino al Éxito

1. Cambia tu estilo de vida

2. Mejora tu alimentación

3. Haz ejercicio

Dani Rodríguez

Fitness, Nutrición, Baile y Diversión

Viral Images and Quotes

Just another WordPress site

Life...Take 2!

I hope that someone sees this page and decides not to give up.

Lord RPG

Blog del rolero bloguero

Evan Sandhoefner

philosophy, data, software, musings

SHINE OF A LUCID BEING

Astral Lucid Music - Philosophy On Life, The Universe And Everything...

Viajero por Accidente

Llegué sin proponérmelo

MIO Imports

Diseños Innovadores

Inmate Blogger

A Collection of Blogs Written By Men & Women In Prison

CravenWild

Style, Books and Life with Hermione Flavia.

Mi KWM

Nos mueve mantenerte en movimiento

Clubs de Lectura

Los Líderes nacen, y se hacen.

Storyshucker

A blog full of humorous and poignant observations.

ideas.ted.com

Explore ideas worth spreading

Grongar

Isn't it self explanatory?

Karen Gadient

Artist and Illustrator

Club de lectura

Biblioteca de Sant Quirze del Vallès

Proem...

poetry between the lines...